En México alrededor de 11 millones de personas padecen asma, y el 80 por ciento de éstas son niños menores de 8 años
Alrededor de 11 millones de personas en México padecen asma, y solamente el 2.4 por ciento están controlados, aseguró la doctora Mercedes Yance, jefa del departamento de Neumología Pediátrica y Terapia Respiratoria del Hospital Infantil Privado, quien al mismo tiempo fue enfática al afirmar que tanto en niños como en adultos, el asma es una enfermedad cuya incidencia va en aumento.
Además, de acuerdo con datos proporcionados por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), a pesar de que los tratamientos han evolucionado, a nivel global, el 50 por ciento no tiene control ni apego a su tratamiento, y cerca del 90 por ciento de los pacientes que la padecen considera que los ataques de asma, conocidos como exacerbaciones, son algo normal en su vida.
A unos días de conmemorarse el Día Mundial del Asma, la especialista fue enfática al pedir a la población que ante los primeros síntomas de asma se acuda con el médico especialista para tener un diagnóstico oportuno que permita la prescripción de un tratamiento adecuado que permita al paciente tener calidad de vida.
Los principales factores que predisponen el asma, señalados por la doctora Yance, se encuentra en el medio ambiente, como insecticidas, polvo, ácaros, mascotas, solventes, humo de cigarro, cambios de temperatura, además del factor genético, posiblemente heredado por haber antecedentes de asma en la familia.
Por su parte, el doctor Jorge Iván Rodríguez, neumólogo pediatra del Centro Médico Coyoacán, apuntó la importancia del control del asma, toda vez que aun cuando la mortalidad debido a esta enfermedad es muy baja, sí hay pacientes que mueren a causa de ella: “cerca de 15.4 fallecimientos por cada 100 mil habitantes en México”.
No obstante, el médico señaló que por fortuna los medicamentos actuales ayudan a disminuir el riesgo, pero también señaló que otros riesgos que se corren al no atender el asma es la disminución en la calidad de vida de una persona, como “la poca actividad física que puede realizar y que le ayuda a tener un buen desarrollo corporal, oxigenación cerebral, estabilidad emocional y sobre todo, en los niños, aumento en su autoestima. Sin actividad física no hay un desarrollo integral del organismo y el asma puede dar pie a otros problemas como alteraciones cardiovasculares”, explicó.
El especialista indicó que debe acudirse al médico cuando haya tos nocturna o cuando reímos o realizamos algún ejercicio, “lo cual no es normal, tanto como el silbido que se escucha cuando respiramos; éstas serían muy buenas llamadas de atención para tener un diagnóstico oportuno y aplicar un tratamiento adecuado”.
Finalmente, respecto a los tratamientos existentes para el control del asma, el especialista señaló que deben ser tanto farmacológicos, por medio de elementos de rescate o alivio rápido, como los broncodilatadores, los cuales deben estar cerca del paciente en todo momento, y los no farmacológicos, cuando se controla el medio ambiente para evitar el desarrollo o el empeoramiento de la enfermedad.
“En este caso es importante mantener la casa libre de estímulos o factores que detonan el asma, como los muñecos de peluche, las almohadas viejas en donde se acumulan los ácaros, las cuales no deben lavarse sino tirarse después de cada 6 meses de uso; así como evitar el uso de químicos en el hogar, mascotas con mucho pelo, como los gatos, la gente que fuma, pero también es importante que se tenga una buena nutrición para formar un buen organismo”, señaló.
Finalmente, señaló que existen cuatro pasos principales para el control del asma:
- Tomar los medicamentos (tanto de rescate como de mantenimiento)
- Conocer las causas de la enfermedad y cómo responde el paciente a ellas
- Trabajar con el médico para el control del asma, acudiendo a revisión 2 o 3 veces al año
- Actuar con rapidez ante un ataque de asma
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