Destacan que los primeros mil dias de vida definen la salud en adultez
Los primeros mil días de vida de una persona son fundamentales para definir el estado de su salud futura y la nutrición en esta etapa puede influir en el riesgo de padecer obesidad, diabetes e hipertensión en la adultez.
Así lo afirmaron los pediatras Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) y Ricardo Uauy, profesor del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, durante la presentación de un libro sobre el crecimiento saludable.
Carmuega explicó que "los primeros mil días de vida desde la concepción hasta los 2 años de edad es un momento crítico para el crecimiento".
El especialista indicó que "si un niño no crece a la velocidad que marca su potencial genético es una señal de alarma de que están pasando cosas importantes que no solo comprometen su altura sino que pueden dejarle secuelas importantes para su salud actual y futura".
A diferencia de lo que se creía hasta el momento, ya no se trata de suministrar a los niños una mayor cantidad de alimentos para procurar un rápido aumento de peso y escapar al fantasma de la desnutrición, ya que cuando un bebé aumenta excesivamente puede resultar en una condena a la obesidad y sus riesgos asociados de diabetes y enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
Uauy destacó que "la edad en que se produce el daño nutricional es central" y precisó que "el retraso de crecimiento por causa nutricional tiene lugar poco después del nacimiento y se agrava, a partir de entonces hasta los 2 años".
"Básicamente se produce esta situación por el déficit calórico-proteico o de micronutrientes en la alimentación", explicó.
Un crecimiento óptimo no significa crecer ni de más ni de menos, sino lo apropiado para cada persona.
Por cada 100 gramos de aumento de peso adicional al recomendado- en los primeros 4 meses de vida, según los especialistas, se incrementa más de 30 por ciento el riesgo de sobrepeso a los 7 años.
En este sentido, Carmuega explicó que una de las claves reside en promover una alimentación adecuada para cada etapa del crecimiento y puntualizó: "No deja de asombrarnos cómo el organismo es capaz de sostener la mayor velocidad de crecimiento de toda la vida, atravesando modalidades absolutamente diferentes de nutrición".
Aludió a la nutrición "mediante la placenta durante la vida intrauterina, mediante la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y con la incorporación de alimentos adecuados y nutritivos a partir de esta edad hasta que se incorpora definitivamente a la mesa familiar alrededor de los dos años".
"El libro Crecimiento saludable. Entre la desnutrición y la obesidad en el Cono Sur" es el resultado de la reflexión conjunta de treinta reconocidos especialistas latinoamericanos reunidos en noviembre de 2010 para debatir los desafíos de la nutrición infantil en el Cono Sur y el papel del crecimiento temprano.
La base de los estudios reitera la necesidad de incorporar alimentos saludables y la importancia de los lácteos y las verduras, para una buena nutrición y salud futura.
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